Nieto de Pablo Olabarri e hijo de Luis Olabarri, Koldo Olabarri es el único ingeniero de la familia, pero que después de toda una vida visitando Haro, entiende perfectamente lo maravilloso de esa tierra riojana y la pasión que perseguía a su abuelo y padre con el mundo del vino.
¿Queréis saber lo que le apasiona además del vino? Sigue leyendo que te lo contamos.
Sus gustos más personales
Le apasiona Leiva y disfruta de la vida «como si fuera a morir mañana», el golf le relaja, su libro favorito es Sapiens y no se cansa de ver Forrest Gump. Lo de las alturas no lo lleva bien, pero shhh!, es un secreto.
Si pudieras pedir tres deseos serían…
Que no me decepcionen nunca, saber levantarme ante cualquier cosa y tener la comida preparada siempre.
Si te tocase la lotería, ¿qué harías con el dinero?
No cambiaría mucho, salvo algunos viajes más lejanos.
¿Qué querías ser de pequeño?
Arquitecto
Algunas de tus pasiones confesables son…
Perderme en la naturaleza, viajar y sobre todo, comer acompañado con un vino Viña Olabarri.
¿Cuál es el mayor regalo que te ha dado la vida? ¿Y el mejor regalo que te ha dado Viña Olabarri?
Sin lugar a dudas, mi familia y la gente que me rodea.
Su pasión por el vino
¿Cuál es tu vino favorito y con qué lo maridarías?
Viña Olabarri Gran Reserva acompañado de una buena chuleta.
Si tuvieras que ponerle título de una canción/película/libro a tu vino de Olabarri preferido…
Y sin embargo, de Joaquín Sabina.
¿Qué crees que diferencia a Viña Olabarri de otras bodegas?
El cariño y la cercanía. Muchos llevan trabajando desde los primeros pasos, y eso se nota.
¿Cómo ves Viña Olabarri dentro de 10 años?
La veo presente en muchos más países.
¿Qué es lo mejor de trabajar en Viña Olabarri?
Sin lugar a dudas, el equipo que lo forma.
Para terminar, si tuvieras que describir Viña Olabarri con una palabra sería…
Amor, amor por el vino, amor por el viñedo y la tierra, y sobre todo, amor por las personas que lo hacen posible.