En Viña Olabarri estamos contigo desde 1985 acercándote los mejores vinos desde nuestras bodegas para saborear la vida con la máxima intensidad y, sobre todo, en la mejor compañía. Por eso, hoy queremos compartir contigo la combinación perfecta: una copa de vino con un manjar tan exquisito como el chocolate…

Y es que, nada como juntar a dos de los astros más brillantes de toda gastronomía. ¿Quieres saber más al respecto? Si sigues leyendo serás, sin lugar a dudas, el mejor anfitrión o anfitriona que se pueda desear, pero también aprenderás a disfrutar tú mismo/a de estos increíbles manjares. Porque cada día, es digno de ser recordado.
Ese maridaje ideal: vino y chocolate
Cabe recordar que los sabores como el vino y el chocolate casan a la perfección, sobre todo si los sabemos combinar y mezclar de la forma más adecuada. Tanto el cacao como el vino están repletos de diversos aromas, dulces o ácidos, frutales o florales, que se convierten en toda una delicatessen que en conjunto, además de proporcionarnos el mayor de los placeres, se convierten en un potente antioxidante para el organismo.
Como ves, no sólo es reseñable ese maridaje por su ideal combinación de sabor, también por los múltiples beneficios que pueden aportarnos para sentirnos más sanos/as y fuertes.
Pero, ¿cómo acertar mezclando sus características particulares? A continuación, te damos una serie de consejos para que no se te escape nada.
Vino y chocolate: opta por la calidad
Obviamente, si lo que queremos es triunfar en su combinación, la primera premisa que debemos tener en cuenta es escoger unos productos de calidad donde resalte la exquisitez de ambos.
Hoy en día existen numerosas tiendas especializadas en chocolates de todo tipo cuyo origen y variedad es una garantía absoluta de éxito. Además, el invierno es la época por excelencia de bombones, turrones, tabletas de chocolate y otras delicias que pueden volverse toda una locura de sensaciones.
Para cada vino… un chocolate
Como ya sucede con otros productos como el queso, el vino casará mejor con un tipo de chocolate u otro dependiendo de si es Crianza, Gran Reserva o Blanco.
- Para enfatizar el sabor de un vino Crianza con cuerpo y sabor afrutado nada como un suave chocolate con leche, dulce, manso, incluso con trozos de fruta como la cereza, los arándonos o las frambuesas.
- En el caso de los vinos Gran Reserva los chocolates amargos, aquellos que tienen más de un 65 % de cacao, serán los que mejor armonicen, pues a mayor robustidad y cuerpo del vino, mayor cantidad de cacao deberá tener el chocolate para complementar a la perfección con el vino.
- Los vinos blancos como nuestro Viña Olabarri Blanco, suelen tener tonos dulces y recuerdos a madera, a caramelo y a fruta madura, por lo tanto son un muy buen acompañante de chocolates dulces como el chocolate blanco que puede incluir algún fruto rojo, como arándanos y frambuesas.
- ¿Eres más de vinos espumosos tipo Chardonnay? Aunque por regla general es preferible escoger chocolates y bombones muy dulces y con poca cantidad de cacao (para restarle ese toque amargo que puede arruinar el sabor del vino), aquí puedes tomarte una pequeña licencia y elegir un chocolate negro, por ejemplo. De la misma forma un Cava o un Champagne brut o extra-brut, es decir, vinos muy secos, también son unas estupendas ideas, sobre todo en Navidad, donde el brindis, no puede faltar.
El postre… de chocolate, ¡por supuesto!
Ante un buen postre de chocolate es mejor que apuestes por un vino generoso, con personalidad y sabor intenso. Juntos, la mezcla puede ser verdaderamente explosiva, aunque depende del tipo de chocolate, se puede combinar con otro tipo de vinos más dulces.
En definitiva, lo importante es saber armonizar bien ambos productos dependiendo de los sabores que éstos contengan. Si quieres ir sobre seguro, la mejor opción será siempre comprar un chocolate con leche o chocolate blanco, cuyos bajos porcentajes en cacao y mayor dulzor posibilitarán casar mejor con el sabor de esa copa de vino que tanto te gusta.
Por último, es interesante decir que si escoges chocolates y bombones mantecosos (con más cantidad de grasa), lo ideal será siempre un buen vino de calidad tipo Crianza, aunque contenga alguna nota de sabor afrutada, porque así se encontrará el equilibrio perfecto y se contrarrestarán las texturas, que son bastante caprichosas en nuestro paladar.
Por tanto, lo ideal es encontrar esa combinación perfecta, la que nuestra intuición nos dicte, y que gracias a estos pequeños consejos, pondrán el broche de oro a cualquier encuentro que se precie. Porque sabemos lo que te gusta, gustar a quienes más quieres…