Hay quienes aseguran que hay un tipo de vino ideal para cada tipo de persona, y es que, como bien apunta el proverbio del latín “In vino veritas” (en el vino está la verdad). Así, en función de tus costumbres, tus gustos y de tu esencia, se encuentra la clave para conocer qué tipo del llamado “néctar de los dioses y de las diosas”, te encaja más.
El pueblo romano ya era conocedor de que, con un par de copas de más, “la verdad” salía a la luz de un modo fluido y desde Viña Olabarri queremos contarte qué dice de ti ese vino que tanto te gusta y del que a penas puedes prescindir. Sigue leyendo, porque te descubriremos esa “verdad” en las siguientes líneas…
Según la maduración del vino
Para los extrovertidos…
Si eres una persona alegre, extrovertida, simpática, risueña o carismática seguramente encajes con un vino tipo Crianza. Este vino se comercializa en su tercer año de vida y suelen tener entre 5 y 10 años de vida. Podemos decir por tanto que se trata de un vino tan confiado como el paladar que lo degusta.
Los Vinos Crianza tienen cuerpo y sabiduría en las notas de su sabor tan especial y son elegidos muchas veces por personas cultas, en ocasiones con estudios universitarios y/o que les apasiona conocer países nuevos, viajar incluso a la vuelta de la esquina para huir un poco de la rutina, leer, escribir, y, en ocasiones, hasta pintar. Almas bohemias que saben cómo disfrutar de la vida o, como te decíamos al principio, personalidades abiertas que no suelen decir que no a una buena quedada con su grupo de amistades.
Si consideras que estás en este grupo, debes probar sin duda alguna una de nuestras estrellas, el BIKANDI Crianza Eco 2016. Su sabor a frutos negros, a madera añeja y dotado de una gran mineralidad, no te dejará indiferente. Su color rojo cereza te enamorará antes si quiera de que lo puedas probar, todo un placer que, en buena compañía, se convierte en una diversión casi pecaminosa.
Para los más refinados…
¿Te consideras una persona elegante, distinguida, en cierto sentido práctica y con las ideas claras? ¿Sabes apreciar las pequeñas cosas que te da la vida, pero seleccionas muy bien todo aquello que te importa? Si encajas en este grupo de cualidades, puede que ya intuyas cuál es tu vino ideal, ése que te hará descartar todos los demás: el Vino Reserva.
Este tipo de vinos permanecen 3 años en su etapa de envejecimiento, de los cuales, 12 meses están en la barrica de roble y el resto en la botella, en el caso de los vinos tintos. Si nos fijamos en los blancos o en los rosados, el tiempo de envejecimiento se reduce a 2 años, de los cuales, 6 meses permanecen en barrica. Estos vinos especiales donde los haya, son apreciados por personas de personalidad templada, tranquila, incluso… ¿romántica?
El sabor de VIÑA OLABARRI Reserva 2015 te envolverá y te hará apreciar cada matiz de notas vainilla, de fruta roja y negra a través de un soplo de aire fresco y tostado que te recordará a esas especias dulces tan apreciadas en muy diversos tipos de gastronomía. Es un vino con estructura, pero amable, como tú mismo/a. ¿No se te hace la boca agua esperando ya notar su aroma?
Para aquellos con carácter…
¿Tienes en cambio, una personalidad regia, fuerte? ¿Crees que tienes mucho carácter o es algo que suelen reseñar de ti? Si crees que eres una persona centrada, racional, cerebral, con personalidad cordial, pero a la vez interesante y ávida de aprender cosas nuevas todos los días, los Grandes Reservas están hechos especialmente para ti. Es sabido que para su elaboración se precisa un tipo de uva de gran calidad y necesitan envejecer al menos 5 años, dos de ellos en barrica y el resto en botella.
Si todo te despierta curiosidad, dices lo que piensas de un modo tranquilo y la paciencia es tu mayor aliada, he aquí VIÑA OLABARRI Gran Reserva 2011, de aromas intensos, penetrantes y que muestran su sabor afrutado, fresco, mineral y especiado. Apto para paladares sibaritas y grandes momentos cotidianos que te ayudarán a seguir creciendo y apostando por lo mejor de lo mejor.
Por el tipo de uva seguro que eres…
Vinos Blancos… para personas empáticas y serenas.
Dicen los y las amantes del vino que el blanco es único pero que es escogido generalmente por mujeres o caracteres más cerca de la feminidad…, aunque no lo tenemos tan claro. Parece ser que el género no es un factor relevante a la hora de escoger entre una copa de vino tinto, rosado o blanco, sino que hechos como poseer una personalidad afable, reflexiva, tranquila e incluso observadora ya puede originar que te decantes por una copa de delicioso vino blanco. La serenidad y la empatía forman parte de las cualidades de quienes suelen optar por él. VIÑA OLABARRI Blanco 2019 es ideal para ti, si te encuentras en este grupo. ¿No percibes ya sus aromas cítricos y pomáceos? Exquisito en cualquier momento y ocasión, su color brillante con destellos verdosos hará de cada encuentro, toda una bonita velada.
Vinos Rosados… para personas risueñas y originales
Los winelovers del vino rosado, suelen, en cambio, poseer personalidades idealistas, risueñas, originales, diferentes, y por qué no decirlo, también jóvenes (algo, como bien sabemos, no siempre relacionado con la edad). El vino rosado denota rasgos de personalidad simpática también, vitalista, de cierta dulzura y sensibilidad, algo que se acerca a esas personas soñadoras que siempre apuestan por la fantasía y todo lo novedoso que la vida les ofrece.
Vinos Tintos… para personas abiertas y carismáticas.
Y ya para terminar, y como bien te decíamos con anterioridad, si lo tuyo es el vino tinto, posiblemente seas una persona confiada, fuerte, inteligente, de carácter carismático, abierto y expansivo, por lo que no podemos dejar de recomendarte otra de nuestras apuestas seguras, todo un mix de deleitación, Esencia Olabarri, un pack de 2 botellas de VIÑA OLABARRI Crianza, 2 de VIÑA OLABARRI Reserva y 2 de VIÑA OLABARRI Gran Reserva. Tradicionales, pero igual de decididos/as que tú, en presentación de fina madera, te sorprenderán día tras día…por si, por lo que fuera, tuvieras rasgos de cualquier tipo de personalidad y te apeteciera, sobre todo, degustar y degustar.
Y es que al final, los momentos, los sabores, incluso cómo decides ser, tomarte la vida y desear, son cuestiones que te pertenecen a tí. Por lo demás, tan sólo te queda ya, brindar. ¿Con cuál o cuáles te quedas tú?